Joaquín Sorolla es uno de los artistas valencianos más importantes de nuestro arte.
Biografía
Nació el 27 de febrero de 1863 en la ciudad de Valencia. A la edad de 2 años se quedó huérfano de padre y madre y, tanto su hermano como él, fueron criados por su tía materna, Isabel y su marido. Estudió pintura y compartió estudio artístico con Mariano Benlliure.
Una vez finalizada su formación comenzó a presentar sus obras en concursos y exposiciones pero nadie le prestaba atención. Estudió a Velázquez en sus extensas estancias en el Museo del Prado y en 1833 pinta su primera obra realista “Estudio de Cristo”.
Éxito
A partir de entonces comenzó a cosechar un éxito detrás de otro gracias a lo cual fue enviado, por la Diputación Provincial de Valencia, a Roma a estudiar y empaparse del arte clásico y renacentista. Después viajó a París para conocer de primera mano el Impresionismo y empezó a tener contacto con vanguardistas como Sargent o Boldini. Cuando volvió pintó su obra “El Entierro de Cristo”, aunque no tuvo mucho éxito.
Por aquella época se casó con Clotilde García con la que vivió en Italia y luego en Madrid, donde Sorolla alcanzó la fama como pintor. Con ella tuvo tres hijos: María Clotilde, Joaquín y Elena.
Luminismo
Desarrolló un nuevo estilo pictórico, que él dio en llamar “Luminismo” y comenzó a pintar al aire libre, lo que le confirió una gran maestría con la luz. De esta época son obras como “La Vuelta de la pesca” o “La playa de Valencia”.
La ciudad de Valencia le nombró hijo predilecto y le puso su nombre a una calle, además, una exposición realizada en París le dio fama mundial pudiendo luego exponer en Nueva York, Buffalo, Chicago y Boston con gran éxito de crítica.
Sus últimos años
Ya en sus últimos años de vida se centró en su trabajo de retratista haciéndoles retratos a personajes como Machado, Pérez Galdós, El rey Alfonso XIII o Vicente Blasco Ibáñez, además de otros tantos a su familia y a sí mismo. En esa etapa fue académico y profesor de composición y color en la Escuela de Bellas Artes de Madrid.
En 1920 sufrió una hemiplejía que le deja el lado izquierdo del cuerpo paralizado y tres años después, en 1923 en Cercedilla, Madrid, falleció aunque su legado va a quedar hasta el fin de los tiempos.